Las Tunas.- Los dos principales mercados agropecuarios en esta ciudad, El Tunero y El Mambí, cuentan de forma parcial con códigos QR para el pago a través de las plataformas digitales; sin embargo, es un proceso que aún dista de alcanzar la cobertura necesaria para la demanda de sus clientes.
Administrado por la mediana empresa Mercasa, El Tunero alcanza cada jornada hasta el 40 por ciento de sus ventas por el medio online, cifras que no registran mayores aumentos por la carencia de soportes digitales y la inexistencia de los códigos en dos de los cuatro cubículos.
Armando Prieto Carmenate, administrador de la entidad, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que desde el 2 de abril el local destinado a la carnicería ofreció el servicio, pero por problemas con el teléfono celular se vieron obligados a recesar en espera de una solución; este era el espacio que mayores ingresos tenía por día.
Uno de los clientes asiduos al sitio expresó su inconformidad con la baja disponibilidad de los códigos en todas las áreas y, en el cubículo que sí lo tiene, dijo que aún falta mucho por lograr en rapidez, pues no siempre la demora se debe a problemas tecnológicos.
La Casa de la Miel, otro de los salones dentro de la unidad comercial, mantiene la comercialización con pagos por pasarelas, aunque no registra grandes demandas en esta modalidad.
Ubicado en la avenida 30 de Noviembre, El Mambí está integrado por el Grupo Empresarial Acopio, que gestiona el salón principal, un punto proveído por Mercasa, así como espacios arrendados por actores del sector privado.
A excepción de los demás arrendamientos, Acopio y Mercasa garantizan la utilización de los códigos bidimensionales de barra, con registros que en muchas jornadas sobrepasan más de la mitad de las ventas, con garantías para los consumidores como el ahorro del seis por ciento en cada compra.
"Durante esta semana que busqué papa, tuve que realizar el pago en efectivo, pues me informaron que la cuenta de ese tubérculo era independiente a la del mercado, no así para los demás productos que sí puedo obtenerlos con pago en línea; creo que deberían revisar esa cuestión, todos sabemos la demanda que tiene", puntualizó la tunera Magalis López.
Oraida Guerra Grau, administradora de El Mambí, precisó que en el caso de la papa es una decisión de la Dirección Provincial de Acopio, en coordinación con los proveedores a nivel nacional, es el único producto que sufre esta variante.
El pago online nos ayuda mucho en la disminución del efectivo, agregó la directiva, pero debemos capacitarnos más y ganar en cultura para desarrollar el proceso; muchas veces se vuelve engorroso por la lenta conectividad o porque las personas no conocen el procedimiento.
"En otras ocasiones, la culpa es de quien expende con malos tratos o falta de sensibilidad; es válido destacar la saturación de datos que se piden para realizar la operación, algo que crea insatisfacción y quejas por parte de la población", añadió Guerra Grau.
Ambos mercados agropecuarios, con la instalación de infraestructuras y la creación de capacidades para el desarrollo del proceso de bancarización con enfoque en el comercio digital, se afianzan desde hace algunas semanas en la prestación del servicio, pero a un ritmo muchas veces lento y que no incluye la totalidad de sus componentes.
El pago online constituye una opción y un derecho del consumidor, desde la obligatoriedad de las entidades dedicadas al comercio con la prestación de vías y facilidades por medio de las pasarelas EnZona y Transfermóvil, una disposición que en Las Tunas necesita mayor rigor y asesoramiento. (ACN)
